A partir de las campañas prohibidas durante la primera elección presidencial en vallas publicitarias, folletos, campañas de puerta a puerta y los anuncios de televisión, el mundo de las campañas de marketing político ha experimentado cambios significativos en los últimos años.
Ahora podemos ver que estas políticas de marketing y publicidad de campañas están empezando a explorar medios más modernos como los medios sociales y móviles.
Con la campaña de Estados Unidos 2016 de elección presidencial en pleno desarrollo, se espera apreciar una elección dominada por más dispositivos móviles que en toda la historia anterior.
Los teléfonos inteligentes se han convertido en una plataforma popular de elección desde la campaña del entonces senador Barack Obama en 2008, cuando se utilizó por primera vez el móvil en una escala más grande el SMS para anunciar la selección del senador Joe Biden como candidato a vicepresidente.
Este año, se prevé que el gasto en publicidad política pueda llegar a un récord de $11,4 mil millones de dólares, un 20 por ciento más de lo que se gastó en el año 2012, según la firma de investigación Borrell Associates.
De la suma anterior, alrededor de $1 mil millones se destinaron a los medios digitales, un aumento de casi 5,000 por ciento desde el mísero $22,25 millones gastados en anuncios digitales en 2008.
Según Borrell, el gasto en medios digitales va a explotar en aproximadamente $3,3 mil millones de dólares para la próxima elección presidencial en 2020.
Ya se está sintiendo el efecto de los dispositivos móviles en la elección pendiente. La capacidad de llegar a los principales grupos de votantes en los teléfonos inteligentes también será clave para impulsar el gasto digital y móvil en 2016.
El uso de smartphones estaba en 42 por ciento durante las elecciones presidenciales de 2012 y se prevé que crezca un 70 por ciento este año.
Con esto en mente, los teléfonos inteligentes serán el “go-to” de la plataforma de elección entre los políticos y los votantes, de manera inclusiva para todos, conviertiéndola por ello en la más comprometida.
En consecuencia de lo anterior los políticos podrán aprovechar una serie de tecnologías móviles en este año de elecciones para involucrar a los votantes y lograr de manera efectiva su voto, teniendo en cuenta:
- La localización móvil: Existen campañas políticas basadas en la ubicación al centrarse en áreas geográficas específicas, para lo cual los mensajes (SMS) personalizados y creativos para cada votante serán muy importantes. Como resultado de esta segmentación los políticos podrán dirigirse a los votantes en función de su localización móvil, lo que ayudará a estimular las campañas de alto rendimiento a través de los dispositivos móviles.
- El gasto programático: Los vendedores políticos son capaces de servir mensajería única y creativa a los votantes en las cuestiones que más les preocupan, en lugar de centrarse en los medios de comunicación genéricos o publicaciones. La planeación de la comunicación mejorará las estrategias de marketing político mediante la participación de los votantes en función de su estilo de vida, y llegará a ellos en tiempo real.
- Big data + dispositivos móviles = Próximo presidente de los Estados Unidos: En las próximas elecciones el análisis de grandes datos será una de las fuerzas más poderosas en la carrera presidencial. La búsqueda de votantes, las campañas enfocadas, las estadísticas demográficas y regionales, la historia del voto personal, tendencias históricas y predicciones futuras puede llegar a buen término debido a la analítica de los grandes datos. De manera similar a cómo las agencias de publicidad y de marketing analizan datos para encontrar y convencer a un mercado, las campañas políticas utilizan grandes volúmenes de datos para elaborar mensajes publicitarios, contar con personas influyentes, y para elaborar los mensajes de destino.