En la primera parte del presente estudio abordamos las tres estrategias indispensables para personalizar aplicaciones: compromiso, contenido y experiencia.
Personalización del contenido
Piense en la personalización de contenido como un motor de recomendación para tipos de contenido. Los datos de usuario, como el historial de navegación, las compras y las consultas de búsqueda, pueden usarse para adaptar el contenido, ya sea un anuncio, un artículo que deseemos que lean o una recomendación para un destino de viaje. Estos datos también se pueden utilizar para determinar qué no enviar a los usuarios (si se acaba de comprar una cámara SLR, probablemente no esté interesados en ver ofertas de cámara de vídeo).
Continuando con el ejemplo de la aplicación de ticketing de eventos, podemos sin duda utilizar el “qué” y el “dónde” de las consultas de búsqueda de los usuarios para la personalización de contenido, pero también podemos usar atributos extraídos del comportamiento. Por ejemplo, si un usuario es un comprador de boletos de descuento y otro es un comprador de boletos premium, podemos utilizar este contexto para ofrecer contenido diseñado específicamente para atraer a cada uno de sus puntos de precio.
Personalización de la experiencia
La personalización de la experiencia es quizás la más difícil de las tres, ya que implica morphing toda la aplicación basada en el comportamiento de cada usuario. La aplicación proporcionaría una experiencia diferente para un usuario avanzado que para un usuario inactivo, ya que hay diferentes objetivos de negocio para cada uno. El usuario inactivo puede ver una interfaz simplista y recibir una oferta para una gira para volver a aprender las características clave, mientras que el usuario poder podría abrir la aplicación y ver sólo las características utilizadas con mayor frecuencia. Adaptar la aplicación a cada usuario hará que sea pegajosa y mantener a los usuarios volver una y otra vez.
Volver a la aplicación de ticketing de eventos de nuevo – la experiencia del usuario puede adaptarse en función de etiquetas como el poder / usuario inactivo, descuento / comprador de boletos premium u otros. Cada etiqueta individual o combinación de etiquetas podría usarse para personalizar diferentes diseños, flujo de aplicaciones y número de ofertas mostradas. Personalizar la experiencia requiere una buena cantidad de experimentación, pero una vez que lo haces bien, es un mecanismo de retención inmensamente potente.
Aunque todo esto puede parecer desalentador, el primer paso para cualquier tipo de personalización es recopilar métricas de comportamiento clave, procesar esos datos y convertirlos en conocimientos significativos. Haz esto bien, y ganarás a usuarios leales que no pueden dejar de volver.