El SMS que conocemos hoy día, aunque su uso cotidiano y generalizado haga que lo olvidemos, tiene tan solo un poco más de dos décadas de antigüedad. El SMS es una forma fácil, segura y rápida de comunicación con cualquier teléfono móvil de los más de 7 millones existentes en el mundo. Desde una conversación corta con amigos hasta transacciones financieras, el SMS ha recorrido un largo camino desde el primer mensaje, que curiosamente decía “Feliz Navidad”.
SMS significa “Short Message Service” y fue desarrollado a finales de los años ochenta para los nuevos teléfonos móviles que apenas entraban al mercado. El primer SMS fue enviado en 1992 sobre la red de Vodafone. Debido a que solo pueden contener 160 caracteres, es una forma segura de enviar y recibir mensajes cuando las redes de voz y datos se encuentran bajo una gran presión. Por esto se recomienda emplear el SMS durante los desastres naturales, si quiere asegurarse que los mismos hayan sido vistos y leídos.
Los mensajes SMS básicos contienen texto, números y algunos pocos caracteres especiales seleccionados. Los servicios posteriores tales como el de mensajería multimedia (MMS) permitieron a los usuarios adjuntar imágenes y otros contenidos multimedia a mensajes de texto.
Desde su creación, el SMS se ha destacado en comunicaciones rápidas y concisas, su simplicidad es lo que ayuda a que continúe siendo la principal tecnología de comunicación. La gente no sólo usa el SMS para enviar mensajes personales. También es popular para enviar alertas, actualizaciones y mensajes de marketing.
