En el mundo Los dispositivos conectados y el Internet de las cosas (IoT), están creciendo de manera exponencial, tanto para el consumo diario como para el industrial. Si en cálculos anteriores se pronosticó que alcanzarían los 50 mil millones de dispositivos en 2020, las predicciones ahora son que se llegará a unas cifras de 75.44 miles de millones en 2025. De hecho, en 2016, el gasto mundial en este tipo de productos alcanzó los 120 billones de dólares.
Las expectativas de crecimiento puestas en los wearables han sido desiguales, aunque las ventas han crecido en todas las categorías. Mientras que el número de smartwatch en el mundo ha crecido en más de 16.000 millones de unidades, las ventas a finales de 2016 sufrieron una caída de un 51,6% anual. Por su parte, los wearables relacionados con el mundo del fitness y la actividad (pulseras de actividad especialmente) también siguen en aumento, siendo Garmin y Fitbit los que copan el mercado. Es un hecho que los wearables son ya una realidad consolidada y se prevé que, en total, incluyendo pulseras de actividad, relojes y gafas inteligentes, y ropa, se alcanzarán los 213.6 millones de unidades en 2020.
Según las tendencias de 75.44 mil millones de dispositivos conectados que se esperan en 2025, su gran mayoría estarán relacionados con las tecnologías que están marcando tendencia: coches autónomos, asistentes virtuales, Chatbots, sensores de radiofrecuencia (RFID), bluetooth, realidad aumentada o la tecnología 3D serán algunas de las que más influirán en el modo en el que el Internet de las cosas revolucionará nuestra forma de comportarnos. En líneas generales, todos los dispositivos conectados, salvo los móviles, continuarán creciendo hasta 2021. El número de dispositivos conectados crecerá un 23% al año hasta 2021 alcanzando los 16.000 millones en el mundo, siendo Europa Occidental quien lidere, ya que se prevé que la región experimente un crecimiento del 400% para 2021.
De entre la variedad de nuevas tecnologías, el Internet de las cosas parece ser la más importante para los directores de marketing. Un 74% lo considera como bastante o muy importante para el marketing, por encima de otras herramientas tecnológicas, como la realidad aumentada, la inteligencia artificial o el marketing conversacional. En cuanto a su implementación en las compañías, en 2016, casi un 20% de las compañías de Estados Unidos ya aseguran haberlo implementado y encontrarse en una etapa de madurez, mientras que un 37,2% estaba en fase de desarrollo y un 22% más aseguraba estar realizando pruebas piloto.
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(Fuente: Informe ditrendia 2017)
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